martes, octubre 18, 2005

Marías se suma a la polémica del Planeta y alude a premios "poco claros"

Las críticas que el pasado fin de semana formularon Juan Marsé y Rosa Regàs, en su condición de jurados del Planeta, a las novelas de los ganadores de este galardón literario -Maria de la Pau Janer y Jaime Bayly- ha dejado latente una polémica que se puede hacer extensiva a todo el sector de la edición española. Autores como Javier Marías se han sumado a los rescoldos del debate, que se ha hecho extensivo a otros premios, cuyo rigor literario queda en entredicho.

Marsé rechazó ayer comentar las repercusiones de sus críticas y si presentará o no la dimisión como jurado del Planeta. "He dicho todo lo que tenía que decir y no creo conveniente añadir nada más", declaró el escritor catalán, que prefiere meditar con calma la toma de decisiones. El Grupo Planeta ha optado también por el silencio, decisión que se tomó ayer en el curso de una reunión celebrada por la mañana. Carles Revés, director editorial, afirmó que no quería entrar en la polémica y Carles Crehueras, responsable de comunicación, insistió en que Planeta quiere mantenerse al margen de todo lo que se ha dicho, "con el máximo respeto hacia las posturas que se han expuesto".

Pere Gimferrer, también miembro del jurado del Planeta, se remitió a lo dicho en la madrugada del domingo, tras la entrega del premio y poco después de que Marsé argumentara su rechazo a las novelas de Janer y Bayly. "Me remito a mi propia trayectoria: he apostado siempre por los dos autores –añadió-. Bayly era inédito cuando empecé a publicarle y Janer era muy joven". Gimferrer destacó que su vinculación con los dos autores desde hace más de 10 años es una coincidencia. "Fui el primer editor de Bayly y he votado a Janer en cuatro de los ocho premios que ha recibido; no puedo manifestarme en contra de mi propia actuación", concluyó. Sobre las declaraciones de Marsé y Regàs, añadió que las discrepancias en un jurado "se dan a menudo".

Javier Marías aseguró ayer en la presentación de dos nuevos libros que en la mayoría de los premios literarios, que denomina concursos, "las cosas son poco claras y la turbiedad se da por descontada". Por ello, el autor no entiende "cómo algunos escritores se prestan a ser comparsas en los jurados". En su opinión, Marsé reaccionó como lo hizo "quizá porque la calidad de las obras era mala en exceso". Marías afirmó que se dan "connivencias generalizadas, también en la crítica, en el elogio rutinario, y se consideran buenas algunas obras sólo por venir de quien vienen".

El autor recordó la postura de José Manuel Caballero Bonald, presidente del jurado del Premio Torrevieja -fallado el 30 de septiembre- que calificó de "ideológicamente deleznable" la novela del ganador, César Vidal. Uniendo los dos casos, Marías afirmó que los premios tienen "demasiados elementos extraliterarios", y que el ayuntamiento de ese municipio alicantino creó el premio para dar a la ciudad una imagen no sólo vinculada al turismo. "Y eso no tiene nada que ver con la literatura", añadió Marías.

El Periódico, 18 de octubre de 2005