lunes, octubre 03, 2005

QUÉ LEER: Los "bookcrossers” andan sueltos

El movimiento bookcrosser español, que fomenta la liberación gratuita de libros usados en lugares públicos, está en plena ebullición. El nuevo sello Zeta Bolsillo (territoriozeta.com) cedió en septiembre quinientos ejemplares a los activistas de este movimiento (bookcrossing-spain.com) para que los fueran dejando en metros, parques o cualquier lugar imaginable donde otros lectores pudieran hacerse con ellos e iniciaran un fenómeno viral que propagase la fiebre de la literatura. He aquí el comentario entusiasta vertido en el foro español de bookcrossing por Sorgintxu, una participante en la operación: "yo estoy emocionada. Después de estar toda la mañana liberando libros por Bilbao, a la tarde me ha tocado hacer el camino inverso (bueno, casi todo) y he comprobado que los libros ya no están donde los habíamos dejado".

Puestos a pedir, se nos ocurre que estaría bien ver a los usuarios del bookcrossing dar el siguiente paso y transformarse también en compradores habituales de novedades, por ejemplo a través de la creciente oferta de librerías de Internet. Porque no solo de Amazon vive el internauta: los libreros independientes americanos agrupan su oferta en la interesante Booksense (booksense.com), una red de los mejores libreros independientes, que facilita al usuario su localización y la compra electrónica.

Los escritores tampoco se quedan al margen de esta primavera digital que ha estallado en otoño: Javier Marías hace doblete en la red con su página web no oficial y su blog. Ambos son accesibles desde la dirección javiermarias.es, y el escritor -de actualidad por sus escritos sobre cine recopilados en Donde todo ha sucedido, en Galaxia Gutenberg- ofrece a sus fans cibernautas la publicación puntual de sus artículos en prensa como máximo atractivo. Rebuscando en su web, nos quedamos con la sección en que se presentan diversas citas de Tu rostro mañana. Fiebre y lanza, auténtica delicia para los marianistas más fieles.

JOSÉ ÁNGEL MARTOS

Qué leer, octubre de 2005