jueves, abril 13, 2006

Joyas de la literatura

Lo que les gustan las listas a los anglosajones. Los libros del siglo, las mejores películas de todos los tiempos, los álbumes de rock imprescindibles. Periódicamente alguien (un editor, un empresario discográfico, una biblioteca pública) convoca a un grupo de «expertos» y les pone a fabricar una lista. Luego, en cuanto se publica o aparece negro sobre blanco, se cita como argumento de autoridad hasta la siguiente: los medios la comentan, las tiendas renuevan el escaparate, el público adquiere los discos, deuvedés o libros que le faltan, y el mercado la aprovecha durante las tres o cuatro semanas siguientes. Recientemente se han publicado en Gran Bretaña varios libros con nuevas listas de libros. El que más se está vendiendo es 1001 Books You Must Read Before You Die (Cassells), de Peter Boxall, un centón de 960 páginas profusamente ilustradas en el que se consignan las obras que, de acuerdo con el señor Boxall (avalado por Peter Ackroyd, que escribe el prólogo), uno debería leer antes de ocupar definitivamente la caja de pino. Me he tomado la molestia de explorarlo para ustedes y he encontrado que, entre las mil y una joyas de la literatura universal ordenadas cronológicamente -desde las Fábulas de Esopo hasta Nunca me abandones de Ishiguro- sólo figuran tres de autores españoles: Don Quixote, de Cervantes, Fortunata and Jacinta, de Pérez Galdós y A Heart So White (Corazón tan blanco), de Javier Marías. Eternamente agradecido a Boxall por facilitarme las cosas, ahora podré dedicar los últimos años de mi vida a la lectura de los varios centenares de libros escritos originalmente en inglés que toda persona culta debería leer antes de entregar su alma al Creador (o devolver su materia a la Naturaleza, como diría D'Holbach).

MANUEL RODRÍGUEZ RIVERO

ABC de las artes y las letras
, 13 de abril de 2006